Se acerca el término de la administración y los principales pendientes del estado quedarán inconclusos.
Por burocracia, demora en la toma de decisiones, opacidad en los procesos y corrupción; este gobierno le queda a deber a los jaliscienses.
La Línea 3
Pese que a desde mediados del año pasado se anunciaba con bombo y platillo, la tan esperada entrega de la Línea 3 del Tren Eléctrico, la administración está por finalizar y aún no se vislumbra con claridad una fecha para su conclusión.
Aunque el Gobierno Estatal poco podía hacer para apresurar su construcción, pues se trata de una obra federal, sí manejó el proceso con mucha opacidad. En suma, es bien sabido que se trató de una dádiva por parte del presidente, Enrique Peña Nieto; hecho que le ató las manos a Sandoval Díaz, quien ahora sufrirá el castigo de no ver su capricho realizado: no inaugurar la gran obra.
Las rutas empresas del transporte público
A sus inicios, se proyectó convertir a todas las líneas del transporte público al sistema ruta empresa, sin embargo, a la fecha solamente funcionan dos: la de Artesanos y la de Puerto Vallarta. Además, en palabras de los usuarios, el transporte empeoró, pues la mayoría de las unidades se encuentran deterioradas y los chóferes continúan cometiendo atropellos e irregularidades. Eso sí, la tarifa subió.
El problema del agua en el estado
De la polémica de inundar Temacapulín, hasta el desabastecimiento de agua en algunas zonas de Jalisco, ninguna problemática quedó resulta.
En el caso de la presa de El Zapotillo, no se resolvió nada, y aunque el gobernador prometió que no se inundaría, en días pasados, Andrés Manuel López Obrador, afirmó lo contrario.
La disputa existe mucho antes de la toma de posesión de Aristóteles y durante estos seis años, la misma ONU emitió recomendaciones de acciones para el Gobierno Estatal, mismas que fueron omitidas.
Respecto al desabasto del vital líquido en la Zona Metropolitana de Guadalajara, el problema se complicó más. Y de la propuesta del sistema de bombeo de Purgatorio, aún está a medias, sin concluir y sin recursos.
La crisis de seguridad
Esta quizá sea la problemática más grande que se le presentó al gobernador y que dejará aplida junto con un montón de pendientes referentes al tema. Seis años que retratan el aumento de desapariciones forzadas, los homicidios, los robos en sus distintas categorías y otros delitos que año con año se mostraron a la alza.
Evidentemente el modelo de la tan anunciada Fiscalía fracasó y la inseguridad se salió de control.
Respecto al proyecto del escudo C5 (Centros de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano), que consiste en algo tan concreto como instalar cámaras y la operación de servicios para la pronta atención al ciudadano que se encuentre en situación de peligro, el gobierno volvió a quedar corto.
El gobierno destinó 34.5 millones de pesos en un sistema de 6 mil 700 cámaras de vigilancia, de las cuales sólo funcionan 3 mil 600. Tan sólo en la ZMG aún faltan mil 300 cámaras por instalar.
Aristóteles aceptó que el C5 no funcionará en su mandato, pero que la próxima administración será la que que pagar 895 millones más para concluir el proyecto.
Como estos, aún quedan muchos otros pendientes sin resolver y que la nueva administración encontrará aplicados bajo el escritorio del gobernador del estado.
Esto representa una opinión del medio basado en información de El Informador
