Aunque el gabinete de Andrés Manuel López Obrador se ha caracterizado por ser uno de los más longevos, también hay algunos que resaltan por su corta edad.
Tal es el caso del administrador general de Grandes Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que con 27 años de edad, es el integrante más joven del gabinete de la cuarta transformación.
Además, Antonio Martínez Dagnino es amigo de Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo menor del Presidente.
Se conocieron en la universidad y aunque estudiaron carreras distintas, cercanos cuentan que han creado un gran lazo de amistad.
Siguiendo su postura anti corrupción, el mandatario recurrió a los consejos familiares para colocar al amigo de su hijo en la Administración General de Grandes Contribuyentes, el puesto más importante después del que ostenta Margarita Ríos-Farjat como jefa de la institución.
De igual forma, para designar a Margarita Ríos-Farjat a la cabeza del SAT, la recomendación se atribuye a su esposa Beatriz Gutiérrez-Müller.
Dentro y fuera del SAT hay quienes empiezan a dudar de la capacidad del joven contador para llevar la riendas de una área tan importante, pues en su currícula sólo se encuentra un cargo en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Martínez Dagnino sustituyó en el cargo a Oscar Molina Chie, un veterano de la Procuraduría Fiscal que culminó sus responsabilidades en la administración anterior con buenos números recaudatorios, como el récord de recuperación de recursos frente a grandes contribuyentes que rebasó 56 mil millones de pesos en el ejercicio de 2017.
De hecho, se afirma que ante el reto de asegurar los 1.17 billones de pesos que por recaudación generaron los Grandes Contribuyentes en el último ejercicio fiscal, la propia Ríos-Farjat tuvo la tentación de mantener a Molina Chie en el cargo, idea que no fue aceptada por López Obrador.
Con información de El Universal
