La reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador contempla de la representación sindical de la educación en México tenga injerencia en la asignación de plazas.
Aunque la Comisión de Educación aún deberá discutirlo, de ser aprobado, las “representaciones sindicales” también estarán incluidas para decidir los ascensos e incluso los cambios de centros de trabajo de los empleados de la educación.
Esto significa que la legislación estaría incluyendo en las decisiones de materia laboral al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que tiene la representación sindical reconocida por la Secretaría del Trabajo, y también de la CNTE, el ala disidente del sindicato, que tiene sus propios bastiones de representación.
En la misma legislación también se prevé que los egresados de las normales tengan una plaza docente al egresar de manera automática, propuesta en la que está de acuerdo el presidente Andrés Manuel López Obrador, según dijo el jueves pasado.
Sin embargo, esto último sería “anticonstitucional” y podría generar “controversias constitucionales” , porque contraviene el artículo Tercero, reformado en mayo pasado y que establece que “la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de condiciones, los cuales serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales y considerarán los conocimientos, aptitudes y experiencia necesarios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos”.
Por lo tanto, las nuevas propuesta de los cambios a la ley contradicen el criterio de “igualdad de condiciones” para todos los aspirantes a un puesto docente.
Además, se incluye un programa de incentivos económicos para los maestros llamado Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos en Educación Básica, es decir, aunque los maestros no tengan un ascenso de puesto, sí podrían incrementar su salario, como ocurría con el Programa de Carrera Magisterial.
La nueva Reforma educativa
El presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo como una promesa de campaña la abrogación de la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, que obligaba a que los maestros realizaran exámenes para el ingreso, promoción y permanencia en el sistema educativo. Quienes no aprobaban los exámenes eran removidos del aula y, aunque no perdían la plaza, eran reasignados a actividades administrativas.
Esto, según el argumento de Peña Nieto, acabaría con la venta y herencia de plazas docentes. Aunque la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que agrupa a la disidencia magisterial, insistió en que la reforma era laboral y atentaba contra sus derechos.
También se sancionaba que los maestros faltaran a sus centros de trabajo sin justificación, esto como respuesta a las movilizaciones de profesores que mantenían paros por largos periodos de tiempo y dejaban sin clase a los alumnos.
El pasado 12 de diciembre, el Presidente envió la propuesta para la derogación de la Reforma Educativa al Congreso. Primero la aprobó la Cámara de Diputados y luego el Senado el pasado 9 de mayo. Esto derivó en la modificación al Artículo Tercero en la Constitución, pero quedaron pendientes las tres leyes secundarias.
Se trata de la Ley General de Educación, que contiene las nuevas disposiciones en la materia acorde a la reforma al Artículo Tercero; la Ley de Mejora Continua de la Educación, por la que se creará el organismo llamado Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, que reemplazaría al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE); y la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, que definirá el nuevo esquema de ingreso al servicio docente, es decir, la asignación de plazas.
Por esta última ha habido movilizaciones por parte de la CNTE, porque asegura que sus demandas no son tomadas en cuenta, pues lo que busca es participar en la asignación de plazas. La semana pasada, incluso, cercó San Lázaro e impidió la entrada y salida de personas del recinto como protesta. También ha mantenido reuniones con el presidente López Obrador, pese a que la autoridad encargada de aprobar las reformas es el Legislativo.
Con información de Animal Político