En México existen casi 40 mil cuerpos a la fecha sin identificar, de los cuales 4 mil 108 permanecen en las morgues de Jalisco, esto de acuerdo con el sistema de información criminalística conocido como Plataforma México.
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana revelan que la saturación de los servicios forenses es una situación se está agravando, al punto en que se ha convertido en crisis nacional.
CRISIS FORENSE EN JALISCO
En los registros de Plataforma México, Jalisco es el cuarto estado del país con mayor número de personas fallecidas sin identificar; tan sólo debajo de la Ciudad de México, con 9 mil 848 cuerpos; Chihuahua, con 5 mil 82 casos y Nuevo León, con 4 mil 350.
No obstante, aunque se cuenta con esta cifra, se desconoce la ubicación de los cadáveres.
Ni la propia Secretaría, conoce del paradero de los miles de cuerpos sin identificar en Jalisco y en el resto de los estados. Es decir, algunos pueden estar aún almacenados en el Servicio Médico Forense local, otros cuentos en fosas comunes y panteones o tuvieron otros tratamientos, como los casos donde se sabe que fueron cremados sin previa autorización.
“No es competencia de esta Secretaría contar con los registros pormenorizados de las personas fallecidas no identificadas”, señaló Alfonso Durazo, quien encabeza dicha secretaría.
PROBLEMA SIN SOLUCIÓN
El Gobierno federal ha intentado resolver casos de desaparición haciendo cruces de datos entre los registros de huellas dactilares de fallecidos sin identificar y los que posee en la materia el Instituto Nacional Electoral (INE) de los votantes mexicanos.
Sin embargo, hasta ahora los resultados no han sido exitosos.
“El último ejercicio que hizo el gobierno anterior fue intentar identificar a muchas de las personas que se encuentran en los servicios forenses, cruzando la base de datos del INE, lo cual no es una tarea sencilla, simple y sencillamente porque la huella dactilar que toma el INE no coincide necesariamente con una huella en frío, es el término técnico que utilizan los médicos forenses”.
Además, dijo, hay distintas formas de tomar la huella, “ya sea en firme o rodada, etcétera, lo cual genera una enorme complejidad”. De esta manera, este cotejo entre las bases de datos de huellas dactilares de fallecidos y del INE habría arrojado apenas algunos cientos de casos de probable identificación.
“De esos cuatro mil 500 cruces, donde supuestamente se habían identificado a las personas, solamente pudieron corroborarse alrededor de 350. Y de esos 350, los propios familiares han cuestionado la identificación”, dijo.
Por ello, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez advirtió que la identificación de los miles de cuerpos que continúan sin ser reconocidos representa un reto mayúsculo para las autoridades del país. Eso sin contar que día a día la cifra continúa incrementando.
En enero pasado el número de las personas no identificadas era de 37 mil y para el mes de febrero la cifra se incrementó a casi 40 mil.
Con información de Reporte Indigo