El proyecto del Tren Maya enfrentó nuevamente al presidente Andrés Manuel López Obrador y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Los zapatistas rechazaron los megaproyectos del gobierno federal y aseguraron que defenderá sus tierras incluso “con su vida”.
Los zapatistas aseguran que el proyecto dañará el medio ambiente y acusaron que la consulta fue una simulación. El presidente sostuvo que beneficiará a los pueblos indígenas.
Durante la conmemoración por los 26 años del levantamiento del movimiento, el subcomandante insurgente Moisés sostuvo que con estas obras se busca “destruir un territorio” y dañar al medio ambiente y a las personas.
Afirmó que hace unos días se realizó una “simulación de consulta” donde solo se ponderó los posibles beneficios que las infraestructuras como el Tren Maya traerían a la población.
En este sentido, aseveró que los megaproyectos en tierras indígenas son una forma de retarlos. Además, los zapatistas responsabilizaron al gobierno federal de la muerte del activista, Samir Flores Soberanes, ocurrida el 20 de febrero de 2019.
Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el EZLN no cuenta con información completa sobre el Tren Maya.
En su conferencia de prensa, el mandatario reiteró que la construcción del tren no afectará a las comunidades indígenas, sino todo lo contrario: traerá beneficios y desarrollo.
“Les diría que no tienen toda la información. No se va a afectar a las comunidades indígenas en nada, al contrario, se está beneficiando a los pueblos indígenas como nunca se había hecho”, aseveró López Obrador.
“Antes se respetaba, se admiraba al indígena muerto, incluso hasta se les utilizaba en lo político, lo ideológico, pero no se hacía nada por el indígena vivo que padece pobreza y marginación”, expuso el jefe del Ejecutivo.
Cuestionado sobre si su gobierno entablaría algún tipo de diálogo con el EZLN, para hablar sobre el Tren Maya, López Obrador no descartó que sea el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas el que pueda establecer encuentros.
“Lo puede llevar a cabo (comunicación con EZLN), el Instituto de Pueblos Indígenas, y estamos dispuestos a hablar con todos, con quien nos busque o quiera tener información, con mucho gusto. No tenemos enemigos, mucho menos a los indígenas”, explicó.
El mandatario apuntó que el rechazo que puede externar el EZLN a sus proyectos de infraestructura pueden ser de carácter ideológico, pero descartó que vaya ser autoritario e imponer su visión a la fuerza.
“Que no esperen nuestros adversarios conversadores, de izquierda y de derecha, que nosotros actuemos de manera autoritaria. No somos iguales. Nosotros somos pacifistas”, recalcó López Obrador.