Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto destinado a la educación básica cada vez es menor debido a recortes y desaparición de programas focalizados. Entre 2019 y 2023, tomando como referencia el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), se han dejado de invertir en el aprendizaje de alumnos 103 mil 777 millones de pesos, que se reorientaron a la bolsa destinada a las Becas Benito Juárez, revela un análisis de Mexicanos Primero.
A pesar de que la adecuación del gasto pudiera parecer positiva porque las becas son transferencias monetarias que apoyan a las familias, no se trata de una política pública que busque mejorar o garantizar el aprendizaje de los estudiantes, subrayó Antonio Villalpando, investigador de la organización.
“La política pública de atención a nuestros niños, niñas y jóvenes ha transitado de la visión programática a dar becas que son insuficientes (…) por lo que podemos afirmar que se han sustraído recursos para el aprendizaje”, alertó durante la presentación de análisis El engaño del presupuesto educativo: robo al aprendizaje de niñas y niños también para el 2023.
“No es dinero perdido o tergiversado, pero al cambiarlo de la inversión programática a las transferencias electrónicas estamos perdiendo completamente el componente de mejora en los aprendizajes”,
– Antonio Villalpando.
Entre los programas que han desaparecido o han sufrido recortes sostenidos en los últimos cuatro años están educación comunitaria, clases de inglés, asesoría para aprendizaje en grupos multigrado, mejoras de aprendizaje, reforzamiento de aprendizajes y ampliación de horario y comida caliente (Escuelas de Tiempo Completo).
De acuerdo con el PPEF 2023, el presupuesto para educación básica (Ramo 11) ascendería a 74 mil 107 millones de pesos, es decir, 10 mil 571 millones de pesos menos que en 2014 y 8 mil 741 millones de pesos menos que en 2015, en términos reales.
Respecto del dinero destinado a las becas, en 2014 el 39.7% del gasto en educación básica se destinó a ellas, mientras que para el próximo año se estima que sea el 47.1%.
De acuerdo con los cálculos de Mexicanos Primero, reorientar los recursos de programas focalizados a las becas en la modalidad de transferencia directa ha impactado a 12 millones 935 mil estudiantes del país.
Tal como lo han confirmado distintas evaluaciones, la entrega de becas como instrumento de política pública, abundó Villalpando, tiene sentido para aliviar la baja de la matrícula en las escuelas o permitir que los estudiantes sigan enrolados en el sistema educativo, pero no funciona para incrementar la calidad de la educación.
De hecho, el experto dijo que estudios recientes revelan que la baja en el proceso de aprendizaje de niños y jóvenes de entre seis y 18 años durante la pandemia tendrá como resultado que en el futuro, cuando entren al mercado laboral, ganen entre 8% y 15% menos en su salario.
A este cálculo habría también que sumar las políticas públicas impulsadas por los gobiernos, las cuales tienen por objeto incrementar la oferta de educación superior antes de apostar por los niveles básicos como la instrucción inicial, primaria y secundaria. “Produces grados de menor calidad… sus conocimientos son deficientes”, señaló Villalpando.
Con información de Animal Político