El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió en que la cortina de la presa el Zapotillo se construirá, no se puede demoler la obra y que planteó a los habitantes de los pueblos afectados indemnizaciones justas.
Después de varios días de ese encuentro, donde los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, salieron contentos -dijeron- debido a que les prometió que la obra no avanzaría sin consenso con ellos, abundó al respecto en la entrevista conocida como la Mañanera.
López Obrador expresó que lo importante es buscar un acuerdo con respecto a este proyecto que inició hace ya 14 años, dentro del gobierno de Vicente Fox.
Reiteró que el Poder Judicial de la Federación en su momento resolvió que sólo podía permitirse la construcción de la cortina de la presa a 80 metros de altura.
Como también, aceptó el mandatario, que hay un acuerdo entre los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, “pero falta el acuerdo con la gente. No se trata sólo de un acuerdo entre las autoridades”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con los gobernadores y con los pobladores de las comunidades afectadas. Con ambos se acordó iniciar un proceso de diálogo para buscar racionalmente una salida, con opciones y alternativas. Expresó que de todas las partes hay una buena actitud.
Con ambas partes, dijo el presidente, “le planteé dos cosas, una que no podemos destruir lo que se hizo porque hay una inversión, y lo otro, el planteamiento es que no vamos a usar la fuerza, en el caso de que acepten se protegerá a la población, habrá indemnizaciones justas, hay que resolver asuntos legales”.
También reconoció que la empresa española Abengoa mantiene la demanda donde reclama lo que le adeudan y lo que recibiría por la concesión de 25 años, por cada litro de agua enviado a León.
Con información de El Sol de México.
