Luego de que ser vencido en las elecciones estatales del año pasado, por el ahora gobernador Enrique Alfaro; el presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a Carlos Lomelí Bolaños como superdelegado de Jalisco; Una figura de alto rango, comparable a nivel federal con el mismo gobernador.
De acuerdo con el Presidente, el principal objetivo de la creación de estos máximos representantes estatales, conformados por personas de su entera confianza, es “reducir la corrupción en los programas sociales” que se comete en algunas entidades del país. No obstante este lógica parece no aplicar al caso del doctor Lomelí, quien se suma a la lista de los allegados de López Obrador, que han resultado beneficiados por su gobierno.
Asimismo, como funcionario federal, percibe más de 89 mil pesos mensuales, pero tiene acciones empresariales que le dejan dividendos por más de 400 mil pesos mensuales, por lo que reporta ganar 497 mil 845 pesos al mes.
GRUPO LOMEDIC, EL PROVEEDOR QUE NO FUE SEÑALADO
Grupo Lomedic es la empresa más grande de Carlos Lomelí, dedicada a la distribución de medicamentos. La compañía nació y creció durante la administración de López Obrador como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal; lo que le permitió pasar de ser un funcionario público en 1997 a empresario multimillonario.
Entre sus propiedades se registran 16 casas, cinco locales, un edificio, seis departamentos, siete vehículos, un yate y una aeronave; así como joyería y piezas de arte que superan un valor a los 120 millones de pesos; así lo reportó en su declaración patrimonial el ahora delegado de programas sociales en Jalisco.
En su conferencia matutina del 12 de Marzo, el mandatario anunció que tres empresas quedaban fuera de las licitaciones del gobierno, al ser calificadas por el mismo López Obrador como “inmorales”.
A través de este anuncio de veto a las tres empresas, el gobierno coloca en ventaja aparente a los servicios de proveeduría de medicamentos a las empresas de Carlos Lomelí.
Sin embargo, Grupo Lomedic es una de las tantas empresas de Lomelí que ha estado señalada y ha sido investigada por lavado de dinero por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de EUA (OFAC). Sin embargo, esto no es impedimento para convertirse en el principal y más grande provedor de medicamentos del Intituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Actualmente, el IMSS es el tercer adquiriente público más grande de bienes y servicios en el país. Sólo Pemex y la CFE hacen compras mayores. A ello hay que sumar las compras de medicamentos del ISSSTE. Compras por las que el gobierno tiene fuertes adeudos, como lo ha reportado la ANDIS, Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud.
En el caso del IMSS, tan solo para 2015 y 2016, hay adeudos por 5 mil millones de pesos. En el caso del ISSSTE, la deuda del 2018 es de 2 mil 600 millones de pesos.
Una vez más, el llamado gobierno de la Cuarta Transformación vuelve a poner en entredicho su postura frontal contra la corrupción.
Con información El Universal
