Los Centros Integradores de Bienestar, espacios que inauguró el pasado 7 de julio el entonces delegado federal Carlos Lomelí, no cuentan con los servicios que en un inicio se prometieron para la población.
De acuerdo con el ahora ex delegado de programas sociales en el estado, el objetivo de dichos centros era que las personas puedan inscribirse a los Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, acceder a micropréstamos y comprar alimentos básicos a bajo costo.
“Esos Centros de Integración van a ser tan importantes porque se van a convertir en las ventanillas de las delegaciones. Van a contar con Internet, van a tener cajero, van a poner a disposición los alimentos de los cuatro granos básicos que está proponiendo el Presidente a precio preferencial”, aseguró Carlos Lomelí el pasado 8 de julio .
Sin embargo, los centros están incompletos y no cuentan con la infraestructura prometida.
En el caso de la oficina en Periférico Norte 1301, en Zapopan, una persona recibe a los interesados, pero sólo hay un pequeño letrero que identifica la oficina como Centro Integrador, y no están los alimentos visibles a la venta ni el cajero.
En Tonalá, en Morelos 155 cerca del Centro, hay un pequeño módulo que dice “Adultos Mayores”, que recibe a los interesados para inscribirse a cualquier Programa de Desarrollo o para pedir un préstamo; aún así no hay venta de productos ni cajero.
Lo mismo en Tlajomulco que atiende a vecinos de dicho municipio y de Tlaquepaque donde los funcionarios aclararon que no hay venta de productos y tampoco hay acceso a internet gratuito como lo prometió Lomelí.
El ex funcionario federal explicó que no cuentan con un presupuesto asignado para los centros sino que la Federación solo les manda las sillas, las lonas y los escritorios, por lo que utilizaron edificios municipales o federales.
Con información de Mural