Luego de que la semana pasada se anunciara la toma de muestras de ADN a los familiares de los desaparecidos en Jalisco, son los mismos quienes denuncian la desorganización en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
La larga espera de tiempo, la inexistencia de una base de datos accesible, el descuido de los expedientes y fichas de investigación, la falta de recursos tecnológicos, el insuficiente personal y la deplorable logística, son algunas de las deficiencias que denuncian los familiares.
“Después de ocho horas de espera, estoy saliendo del Servicio Médico Forense de Jalisco. Acudí con la esperanza de encontrar a mi sobrino entre los cuerpos que estaban amontonados en las cajas de tráiler que se volvieron tan famosas. Esto fue lo que viví al lado de decenas de madres” escribe Alejandro Puerto, familiar de un desaparecido, en su cuenta de Twitter.
Puerto describe la serie de incómodos sucesos que cientos de jaliscienses padecen al acudir al IJCF con la esperanza de recibir información que aporte al caso o de encontrar el cuerpo de su familiar.
“La poca credibilidad del servicio de búsqueda, pues está la realizan prestadoras de servicio social y no personal forense. Peor aún, n cuentan con una base de datos accesibles: la búsqueda se realiza en carpetas de archivo que contienen las fichas de control.
El estado en el que guardan estas carpetas es totalmente inapropiado. Las conservan apiladas en una silla y las servidoras sociales que realizan la búsqueda se las turnan, es decir, no existe un archivo para realizar búsquedas simultáneas.
Aunque el esfuerzo de las servidoras sociales es muy afectuoso, la logística es muy limitada: sólo atienden de a dos familiares por turno. Mi ficha era la 55 y ahora qué voy saliendo hay 30 números más y la gente no para de llegar” relató al momento de su salida.
La denuncia continúa: “Las deficiencias llegan a un grado de desesperación infinito. A pesar de que estuve esperando 8 horas, mi cita duró menos de 10 minutos pues por la tarde ¡sólo revisan los archivos del 2018! Por lo que me aconsejaron volver en una semana a las 9;00 am para que no haya tanta gente.
Es mentira que exista ficha de control de todos los cuerpos encontrados en los trailer. Si así fuera, ¿por qué tendrían que pedirnos regresar en una semana si se supone que estos cuerpos son del 2015 al 2017?”
Respecto a las condiciones de las instalaciones escribe, “El edificio del SEMEFO se encuentra en el abandono y sin recursos tecnológicos. Mientras estaba esperando vi cómo les instalaban el internet y les proveían de máquinas apresuradamente”.
“A pesar de todo, me siento tranquilo del trato humano que nos dieron las prestadoras de servicio social y algunos doctores. Sin embargo, quiero dejar constancia del gran teatro que Aristóteles Sandoval y la Fiscalía de Jalisco están montando para eludir su responsabilidad” sentenció.
La queja continúa contra el secretario de gobierno, “También para dejarle saber a Roberto López Lara que todo esto es lo que no bajo a ver en la visita que hizo hoy al SEMEFO; no sólo rehuyó, escondiéndose, a las familias que ahí sufrían, sino también a la realidad que está acabando con Jalisco.
Me faltó agregar algo: existe una responsabilidad política por parte del Gobernador en dos cosas principalmente: contar con facilidades para encontrar a nuestros familiares y contar con un ambiente digno. No sólo son las cajas de los tráilers, a cuadras de distancia se puede distinguir el olor a carne putrefacta que emana del edificio del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. No se vale.
Lo que más dolió de todo lo que experimentamos hoy en el IJCF, fue darnos cuenta de lo mucho que la gente está dispuesta a soportar un trato indigno e inhumano con tal de encontrar a sus familiares. Cierro con esto, esperando que nos ayude dimensionar el tamaño del problema.
Antes creía que las posibilidades de encontrar a mi sobrino desaparecido eran mínimas porque quizás esté olvidado en una fosa común; ahora creo que son menores porque también tenemos que lidiar con la ineficiencia gubernamental y la insensibilidad de Aristóteles Sandoval.
Sostengo que todo lo relacionado con las cajas de tráiler llenas de cuerpos, es responsabilidad de Aristóteles Sandoval y la Fiscalía de Jalisco, pues al rendirse con la inseguridad, no se previnieron para sus consecuencias. Por eso no existe un área ideal para su conservación.
Tampoco existe una base de datos profesional y científica, que dé acceso a familiares, víctimas, organizaciones civiles e incluso a otros gobiernos, para la localización de sus familiares. Hasta la fecha, el manejo de datos es rupestre: a mano, en hojas y archivado en carpetas”.
La carta cierra con la solicitud de la intervención de un organismo internacional para solucionar esta crisis, pues según los familiares “es necesario el apoyo de antropólogos, forenses y especialistas para construir un instrumento eficaz para la identificación de los cuerpos”.
Esto representa una opinión del medio basado en información de El Universal