Ante los recortes presupuestales en el sector salud por parte del Gobierno Federal, directores de los Institutos y Centros Nacionales de Salud se han pronunciado en estado de emergencia.
Representantes, directivos y funcionarios presentaron el día de ayer a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, una carta donde le piden se rectifiquen dichos recortes, pues las afectacciones ya comienzan a agravar la situación en todo el país.
Acusan que los millonarios cortes al presupuesto de este rubro, sólo empeorarán la ya de por sí crítica situación en la que funcionan miles de hospitales. Tan sólo el más reciente, fue un recorte de un 798 millones de pesos.
En la carta se expresa:
“Entendemos que estas medidas de austeridad tienen como objetivo legítimo el optimizar gastos y atacar la corrupción. Sin embargo, este recorte se añade a los $1,600 millones de reducción del presupuesto a los INSalud realizados a partir de enero del presente año. Estos ajustes presupuestales han afectado la razón de ser de los INSalud, quienes han sido piedra angular para la salud en México desde hace más de 70 años. Además, apoyamos como hospitales de referencia y contra-referencia a los seis Hospitales Federales y a los siete Hospitales Regionales de Alta Especialidad, quienes también han sido afectados gravemente por los recortes/congelamiento ya señalados”.
También se dan a conocer los “graves problemas de operación que hoy enfrentamos” y dicen:
“Nunca antes en nuestra historia nos habíamos visto en esta situación de tan graves reducciones presupuestales. Sin recursos no habrá salud, no habrá ahorros, no habrá investigación, desarrollo, ni buen futuro; tampoco se podrá combatir la pobreza. Lo que habrá, serán mayores gastos en la población más pobre de México, con incremento de su morbilidad y mortalidad.
“Sin recursos a los INSalud, se impide garantizar nuestra razón de ser que es proveer óptima calidad médica a los más desprotegidos. Para muchos, los INSalud son la y única última posibilidad de tratamiento. ¿Por qué se nos castiga retirando recursos vitales para su buen quehacer y afectando a los más pobres y desprotegidos?“, cuestionan.
De acuerdo con los opositores a la medida, dichos recortes se verán reflejados en la cancelación de programas médicos vitales, como lo son los programas de atención detección del cáncer, VIH y Sida; despidos masivos de médicos y enfermeras; escasez en medicamentos, reducción de apoyos económicos a la mitad a pasantes de medicina y enfermería, así como el retiro total a estudiantes de odontología, nutrición y psicología. Asimismo, la reducción de presupuesto para infrestructura y equipo médico, entre estos hasta la suspensión hasta del aire acondicionado.
Estas acciones traerían como consecuencia una empeora a la ya de por sí deficiente atención que se brinda a los pacientes, pues las actividades rebasarían a toda luz la capacidad de los nocosomios. Además del evidente retraso en avances a la salud y el bienestar de millones de mexicanos, en especial los grupos más vulnerables.
Con información de Milenio, La Jornada, Proceso, Vanguardia
