La mezcolanza que existe en Morena, no solo es de candidatos que antes pertenecían a un partido y ahora fueron redimidos, también es una mezcla de ideologías, hasta en ocasiones contrarias, al menos en Guadalajara y Zapopan.
Pedro Kumamoto impulsa una agenda progresista a favor del aborto, se ha pronunciado abierto al matrimonio homosexual y a la adopción homoparental, ideas que podrían ser impulsadas, si obtiene la alcaldía de Zapopan, mientras que el candidato con quien hace equipo en Guadalajara, tiene una ideología opuesta.
Por su parte, José María Martínez, mejor conocido como “Chema Martínez” se opone a la unión de personas del mismo sexo, es provida y pertenece al grupo de extrema derecha, recordemos que tenía un pasado con el PAN, partido ligado a la organización secreta de “El Yunque”.
Esta secta, es descrita por el periodista Álvaro Delgado como “una organización secreta de inspiración católica que recluta jóvenes para adoctrinarlos y adiestrarlos en el combate físico e ideológico, con el fin de avanzar políticamente en la conquista del poder público para instaurar su muy particular forma de concebir el mundo”.
Es decir, la organización se dedica a imponer ideas católicas a las personas con pensamiento progresista, a través de modificar la legislación o de la autoridad que les da un gobierno.
Kumamoto y Chema Martínez tienen ideologías extremas, visión de futuro diferente, este contraste podría generar una fractura en la forma de vida de los habitantes de las dos urbes más importantes de Jalisco.