El recorte de recursos al Programa Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI), que manejaba la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), ahora Secretaría de Bienestar, se ha dado luego de que en él se hallaron irregularidades y hechos de corrupción.
Así lo argumentan el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y diputados de Morena, el grupo mayoritario en San Lázaro.
En medio de las críticas y protestas que ha desatado esta decisión del gobierno federal que impacta a unos 300,000 menores, las autoridades han dicho que darán apoyos directos a los padres de familia para no dejar de beneficiarlos y evitar que haya malos manejos.
Pero, ¿qué tan real es el argumento del gobierno federal? La Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo en 2016 una revisión del desempeño financiero y de cumplimiento del PEI, con la fiscalización a 91.9% de los 3,722 millones de pesos ejercidos ese año para la operación de 9,515 guarderías.
Las anomalías detectadas y que siguen pendientes de solventar alcanzan 69.4 millones de pesos, que representan 1.8 por ciento de los recursos asignados. Esto es lo que fue detectado y en lo que tuvieron responsabilidad tanto autoridades federales como los propios establecimientos que atienden a niñas y niños.
Solamente el 1.8 por ciento, por lo que no resulta creíble que el Gobierno Federal haya tomado una medida tan extrema por algo que con base a las estadísticas, no representa una amenaza a la economía y mucho menos se trata de un fuerte golpe a la corrupción, como tanto lo ha anunciado esta administración.
450 irregularidades detectadas en el sexenio de Peña
De 9 mil 650 estancias infantiles, se detectaron irregularidades en 9 mil 200, es decir, solamente 450.
De acuerdo con el subsecretario de Sedesol en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Ernesto Nemer, durante su gestión se firmaron convenios con Protección Civil y con la Cruz Roja a fin de garantizar la seguridad en las estancias, así como la certificación al personal que labora en éstas.
Finalmente, el ex funcionario señaló que con la nueva estrategia del gobierno de dar el subsidio directo a los padres y madres, se corre el riesgo de que los apoyos no se inviertan en los menores, pues no hay reglas de operación establecidas, como sí las hay en un programa vinculado entre estancias y gobierno.
En suma, se podría fomentar la corrupción, ya que se daría pie a la certificación de “niños fantasmas” con el objetivo de cobrar el apoyo federal.
Los nuevos cambios del gobierno para las estancias infantiles
El gobierno federal dio a conocer algunos cambios en las reglas de operación, entre los que se encuentran:
- El subsidio se entregará directamente a madres y padres.
- Mil 600 pesos bimestrales por cada niña o niño de 1 año y hasta un día antes de cumplir los 3 años.
- Mil 600 pesos bimestrales por cada niña o niño indígena de 1 año y hasta un día antes de cumplir los 4 años.
- Tres mil 600 pesos bimestrales por cada niña o niño con discapacidad de 1 año y hasta un día antes de cumplir los 4 años.
- Tendrán prioridad las familias que:
- no cuenten con seguridad social.
- pertenezcan a comunidades indígenas.
- vivan en zonas con altos niveles de violencia.
- Los niños que ya están registrados en el padrón seguirán recibiendo el apoyo, aunque tengan más de 3 años.
Con información de ADN Político, Milenio y El Occidental
