Con penalidades de hasta ocho años de prisión, el diputado Javier Romo Mendoza presentó iniciativa de reforma para incluir en el Código Penal del Estado tres artículos que sancionen a quienes roben celulares, los comercialicen o los compren.
El proyecto de reforma considera aplicar de cuatro a ocho años de prisión a quien hurte un teléfono móvil, esa misma sanción aplica a quien venda el equipo, lo desbloquee o remarque.
El legislador detalló que quien adquiera un equipo robado podría enfrentar sanción de 16 a 32 meses de cárcel, si se comercializan en un local establecido aplicará la cancelación definitiva de licencias o permisos.
“Con esta reforma buscamos que el robo de celulares se persiga de oficio para que la Fiscalía del Estado y los ayuntamientos, a través de sus policías y sus áreas de inspección, implementen operativos y acciones que disminuyan el riesgo de los ciudadanos a ser violentados”, expuso.
LA PROPUESTA PARA PENALIZAR EL ROBO, VENTA Y COMPRA DE UN CELULAR ROBADO INCLUYE:
- Entre lo propuesto se encuentra encarcelar de cuatro a ocho años a quien robe un celular. El mismo castigo se establece para aquellos que lo desbloqueen o remarquen y para quienes vendan el aparato.
- Para las personas que compren celulares robados, se busca que reciban entre 16 y 32 meses de prisión.
- En el caso de casas de empeño o locales establecidos, podrían perder sus permisos o licencias comerciales.
- Por otra parte, si durante el robo se utilizó un arma de fuego o la victima del asalto resultó herida, la sanción estaría entre los siete y los quince años de encarcelamiento.
- Cuando el equipo contenga datos personales biométricos y financieros, se impondría una pena de cinco a diez años.
- Finalmente, si se verifica que la información fue usada, la sanción oscilaría entre los seis y los doce años.
con información de El informador y MiBolsillo