El gobierno de López Obrador ha decidido enfrentar la práctica del robo de combustible brindando apoyos económicos a los pobladores de municipios en zonas vulnerables del país.
El objetivo es lograr que la gente, cuando haya una fuga o una toma clandestina y que los inciten a participar en la rapiña, no se acerquen y denuncien. De acuerdo con Obrador, esto solo se logrará si las personas tienen alternativas que evite que recurran a practicas ilegales como lo es el “huachicoleo”.
El plan que consta de ocho acciones, tendrá una inversión de 3 mil 857 millones de pesos. Entre los programas principales se encuentran tandas para el bienestar, pensión para adultos mayores y para personas con discapacidad. Dentro de este mismo plan también se contempla una inversión de 529 millones pesos en apoyos para el campo y el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, con una inversión de 191 millones de pesos. Los apoyos sociales se entregarán directamente a los beneficiarios, mediante una tarjeta bancaria.
En total se destinarán 4 mil 577 millones de pesos en apoyos.
El plazo para cumplir dicho plan es de un mes, es decir, en una semana, se tendrían que entregar los primeros 21 mil 712 apoyos.
“Yo creo que hay que apoyar a la gente, voy más allá de eso: creo que todos debemos de convencer a los que por necesidad se dedican a estas actividades para que se reivindiquen; respeto, pero no estoy de acuerdo con esa opinión”, comentó el presidente ante los que acusan que brindar apoyos en zonas de huachicoleo no es una solución para acabar con el problema de raíz.
Con información de Excelsior
