El camión no sólo cargaba cadáveres también se cargará a varios funcionarios, porque comienzan a rodar cabezas.
El Gobernador Aristóteles Sandoval y el Secretario General de Gobierno Roberto López Lara no admiten su responsabilidad en el caso, esperan pasar este trago amargo con los despidos de algunos chivos expiatorios.
Es implícito que el Gobierno de Jalisco tiene injerencia en el tema, pues debería haber tenido conocimiento del caso, no olvidemos que tanto la Fiscalía como el Instituto de Ciencias Forenses son dependencias del Estado.
El Gobernador y López Lara aún evitan responder a las cuestiones sobre quién ordenó que los cuerpos fueran colocados en un tráiler y porqué no se anticiparon a la situación y aún se desconoce sí hay más vehículos de carga transportando cadáveres por los municipios.
El recién cesado Luis Octavio Cotero Bernal ex titular de Ciencias Forenses evidenció el pasado 3 de septiembre el hacinamiento de cadáveres, la insuficiencia de presupuesto y personal, sobre todo de peritos, es decir; El Gobernador ya tenía conocimiento del incremento de homicidios, sin embargo, no fue capaz de anticiparse para crear un sitio que albergará los cuerpos, apenas esta en proceso de definir dónde se va a construir.
Aristóteles no puede responsabilizar en su totalidad al Instituto de Ciencias Forenses, cuyo personal desde el año pasado se manifestó porque trabajan a marchas forzadas por el incremento de la delincuencia, peritos atendían más de tres servicios al mes, pero nadie hizo caso a las voces que anticipaban un problema.
Ahora tanto Aristóteles como López Lara van sobre el Fiscal, una decisión que puede ser acertada, sin embargo, eso no exime
al Gobierno del Estado de su responsabilidad la cual no ha querido tomar, aquí aplica la frase; el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.
Esta es una opinión del medio, basada en información de Notisistema, El Informador y Mural.
