Un bebé, un transeúnte y un presunto sicario murieron tras los narcobloqueos del pasado 21 de mayo, mismos que se originaron porque al parecer el crimen organizado buscaba presionar al Gobierno para que les entregará al ex Fiscal Luis Carlos Nájera.
Tadeo un pequeño de ocho meses murió a consecuencias de las quemaduras que presentó cuando el camión en el que viajaba él y su madre fue incendiado, el 98 por ciento del cuerpo del pequeño fue afectado por las llamas.
Mientras que un hombre que transitaba sobre López Mateos y La Tijera recibió una bala perdida tras el tiroteo que se suscitó en el lugar, su familia intentó reportar la desaparición ante la Fiscalía pero no fueron atendidos hasta el día siguiente.
El cadáver del hombre fue identificado como Francisco Javier Sánchez Hernández, de 59 años. Estas dos personas se encontraban en el lugar equivocado, mientras que un presunto sicario, murió en el Hospital Civil de un paro cardiaco, al parecer fue trasladado al nosocomio, la madrugada del 22 de mayo.
Por su parte el ex Fiscal y actual Secretario del Trabajo consideró que el ataque en su contra tuvo que ver con su desempeño al frente de la Fiscalía de Jalisco.
