La modernización del transporte es una de las promesas de Aristóteles Sandoval, sin embargo, cuando llega una empresa como Uber que utiliza la tecnología para mejorar el traslado de pasajeros, el Gobierno pone trabas.
Justamente después de que el PRI, perdió en las pasadas elecciones, las administraciones priístas se ponen rígidas y toman medidas recaudatorias como obligar a los conductores de la plataforma a registrarse.
No sólo los conductores de Uber se quejan de los operativos que implementa la Secretaría de Movilidad (Semov), sino también los concesionarios del transporte público ven presiones por parte de la dependencia.
Jalisco tiene años intentando modernizarse, pero es notoria la falta de coordinación entre concesionarios y la Secretaría de Movilidad que no realiza el papel que le corresponde.
Cabe recordar que desde hace años que se promete el prepago en el transporte público, incluso varias unidades fueron equipadas, pero la tarjetas nunca fueron emitidas, el equipo quedó obsoleto.
La modernización del transporte público no sólo es cuestión de los concesionarios y empresarios, también depende de la flexibilidad del Gobierno para impulsar las mejoras.
Esto representa una opinión del medio, basada en acontecimientos actuales de Jalisco.
