El Gobierno Federal entregó este año directamente a los productores de Guerrero el fertilizante que solía darse a través de intermediarios. También les entregaron semillas de maíz con tres meses de retraso, ya con la cosecha en puerta.
Sin embargo, resultó que las semillas tenían plagas y no eran aptas para las zonas en donde se repartieron.
“El bulto de maíz no lo sembramos y se está echando a perder por lo mismo que no trae tratamiento de semilla, no viene tratada”, dijo José Guadalupe García.
Hace cuatro meses, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) entregó 275 mil bultos de semillas de maíz sin certificación y con plagas a productores en Guerrero, fueron adquiridas sin licitar a la asociación civil “Semilleros Mexicanos Unidos”, por un monto de 370 millones de pesos.
José Guadalupe García y tres familiares son productores de maíz de la comunidad de Santa Teresa, en Iguala.
Se encuentran registrados en el Programa Nacional de Fertilizantes y, como a cada productor, por primera vez y de manera adicional, le dieron una bolsa de maíz, de 50 mil semillas híbridas y de variedad.
“Vamos a ver que ya tiene plaga, plaga de gorgojo. Ustedes van a ver cuándo estoy vaciando, ya ésta desecha toda la semilla, ya es un polvo”, apuntó José Guadalupe García, productor de maíz en Guerrero.
El bulto de maíz no cuenta con la etiqueta del Sistema Nacional de Certificación de Semillas (Snics) que acredita su calidad y que haya pasado todos los procesos de certificación. Fue envasado por la productora de semillas Fitogen, la empresa pertenece a Juan Carlos García García, actual presidente de la asociación civil “Semilleros Mexicanos Unidos” que aglutina 30 empresas.
Juan Carlos García suministró a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural 34 mil bolsas de semilla de su empresa, a un precio de mil 250 pesos cada una, cuando el saco de semilla tiene un costo al público de 500 pesos.
José Guadalupe sembró una bolsa de maíz que le dio la Secretaría de Agricultura. Invirtió 17 mil pesos para la siembra, porque el fertilizante que entregó el gobierno le alcanzó para una sola aplicación.
“Antes de cosechar el maíz se está cayendo ya la milpa con la mazorca; estamos viendo puras pérdidas”, destacó José Guadalupe García, productor de maíz en Guerrero.
Una situación similar vive Lucino Ocampo en el municipio de Tepecuacuilco, al norte del estado.
En una hectárea sembró su bolsa de semilla. Invirtió 20 mil pesos.
“La semilla esta que nos están dando, proporcionando no es la adecuada para este clima. Aquí nosotros ya tenemos semillas aclimatadas, qué si nos rinden de ocho y hasta 10 toneladas por hectárea”, expuso Lucino Ocampo, productor de maíz en Guerrero.
Las semillas que le dieron a Lucino son para sembrarse en clima frío, en zona de hasta 2 mil metros de altura y donde constantemente llueve en su milpa, las mazorcas apenas germinaron porque su comunidad se encuentra a 860 metros sobre el nivel del mar y la temperatura alcanza los 34 grados centígrados. Estima que apenas cosechará tonelada y media de maíz.
“Hay lugares donde se cayeron hasta se dan cuenta por la falta de agua que se caen”, apuntó Lucino Ocampo, productor de maíz en Guerrero.
Hubo productores y campesinos que rechazaron esta ayuda. Miles de bultos almacenados se están echando a perder en las bodegas de Segalmex en Guerrero, el monto de los más de 46 mil bultos de semilla que quedaron almacenados ascendería a 60 millones de pesos.
“Eso lo hubieran aprovechado mejor en entregarle mejores fertilizantes y de mejor calidad”, comentó Marco Antonio Reyes, dirigente de la UNTA, Guerrero.
Sobre la situación que enfrentan los productores de maíz en Guerrero, el encargado del programa de la Secretaría de Agricultura respondió.
“Si hubo errores hay que reconocerlos y corregirlos. Si hubo dolo y se demuestra se debe castigar. Si hubo abuso también se debe de castigar”, dijo Jorge Gage, del Programa Nacional de Fertilizantes de la Secretaría de Agricultura.
Con información de Fátima Monterrosa y Fernando Guillén.